HE VUELTO

                                                                                        (Imagen tomada de la web)

Después de muchos años de inactividad y sintiendo que ya el vacío pesa demasiado, he vuelto. No se cómo va a continuar ni quiero tampoco abrumarme con la duda, pero la necesidad de volver a la página en blanco (perdón el cliché) y llenarla con los desgarros del alma y del pensamiento, como catarsis contra los fantasmas y monstruos que me acechan, se me hace necesario para seguir sobreviviendo. Hay tantas palabras dichas y tantas palabras por decir, y silencios, silencios que aturden, que muerden, que desvanecen las fortalezas y construyen nudos en la garganta que impiden respirar, y los ojos que se convierten en cataratas y apagan su brillo. Hay tanta alma y viento que ahoga, que quiere rebalsar, que urge desprenderse igual que las hojas de este otoño que van a caer sin permiso donde nadie las ve. 

Será así el volver al hogar, volver a los recuerdos cuando ya los cabellos empiezan a destacarse en hilos grisáceos y amarillentos. Volver al recuerdo, volver al lugar donde alguna vez fuimos felices, o al menos un poco menos infelices. 

La memoria es la amante despiadada que nos goza y nos descarta, nos usa y nos manipula como niños a quienes ya no les gusta el juguete nuevo. 

Sin embargo aquí estamos, aferrándonos a ella y no nos importa el dolor. 

He vuelto, para sangrar, para estallar en lágrimas, para perder de nuevo o quizás no, quizás no haya pérdidas esta vez sino más bien el encuentro con mi verdadera esencia.- (Ale)